Es un hecho demostrado, que en los últimos milenios, el control y la manipulación de las masas se ha estado haciendo por medio de la mentira organizada y la fuerza bruta. Autoridades criminales que podían elegir entre la vida y la muerte de la población, han sido nefastos para el desarrollo de la inteligencia, las libertades y el avance de las ciencias.
Desde el oscurantismo religioso las carnicerías se han sucedido una tras otra. Nada ha causado tantas muertes, como este fanatismo desenfrenado, ni la peste, ni ninguna plaga o epidemia pueden superar esta mortandad.
Como complemento perfecto se encuentran los nacionalismos, como otro artificio capaz de llegar a intoxicar la zona mas sensible del corazón humano. La madre patria, que se ha de defender hasta la muerte. Sucede que todas estas patrias y naciones, tienen propietarios materiales y nunca son sus habitantes, pero si sus autoridades, que acumulan y explotan cualquier recurso que les sea rentable, incluso esclavizar de otras formas a los patriotas, que no ven mas allá de lo que esta permitido.
Desde la ortodoxia religiosa y cultural siempre se ha silenciado cualquier opinión distinta. Impidiendo el paso a la cultura, la difusión o el conocimiento de otras filosofías de vida. Se impide incluso asesinando al discrepante. La heterodoxia tiene una larga lista de condenados a muerte o a prisión perpetua.
Con el tiempo, gracias a las nuevas tecnologías, es posible que personas de todo el planeta puedan ponerse en contacto y conversar sobre cuestiones de cualquier tema. Google nos traduce de una forma algo primitiva pero efectiva entre idiomas, de una forma instantánea. Gracias a estos avances y sin que haya una revolución sangrienta, la gente poco a poco, va sacando sus propias conclusiones y colabora con otros en ideas y proyectos, al margen de las autoridades usureras y autoritarias.
Vamos ha vivir grandes cambios que no van a venir de la mano de la política.